Bodegas

Productores sus bodegas y sus vinos

Detrás de cada botella hay alguien que habla, y queremos que los escuches. Nuestros bodegueros noscuentan aqui sus secretos, historias y anécdotas que hacen único cada vino… todo en apenas 20segundos, para no perder tu atención!

CASTRO DE LOBARZÁN

Soy José Manuel Fernández, viticultor y propietario de la bodega Castro Lobarzán

En este mundo tan globalizado e industrializado, cabe decir que cada vez somos menos los viticultores y bodegueros que respetamos el medio y hacemos las cosas de una manera tradicional. Esto, al final, da lugar a vinos con un carácter diferente y mucha personalidad.

En la zona de Monterei, a la que pertenecemos, somos pioneros en algunos métodos de antihelada, que hemos aplicado desde los años 90. Después fuimos evolucionando y hemos realizado vendimias en verde con absoluto rigor, dejando a cada planta solo seis uvas. Esto da como resultado vinos muy diferentes, personales y, sobre todo, vinos para usted.

 El respeto, la dedicación y el cariño son lo que nos diferencia a la hora de hacer vino.

FEFIÑANES

Hola amigos, aquí estamos en Fefiñanes, disfrutando de un buen vino: Albariño de Fefiñanes

Llevamos ya muchos años haciendo este vino en esta casa. Albariño de Fefiñanes desde 1928.

Hoy estamos presentes en más de 30 países de todo el mundo, pero donde más estamos orgullosos de estar es en el mercado coruñés, uno de los más importantes desde siempre, y donde cada vez más intentamos hacer lo mejor para el disfrute de nuestros queridos amigos: los consumidores de Fefiñanes.

Muchísimas gracias por vuestra confianza.

Luberri

Aunque mi padre me dijo: “No compres tierra, dedícate a vender, aunque sea bolígrafos”, no le hice caso.

En el año 1976 me casé con Mari José y compramos nuestra primera viña. En 1985, ya estábamos viviendo en una sociedad que creamos entre diez personas, dedicada al vino embotellado.

En 1991, Mari José y yo fundamos la bodega Luberri Monje Amestoy.

MIGUEL MERINO

Soy Miguel Merino, de Bodegas Miguel Merino, en Briones, en La Rioja Alta.

Somos una pequeña bodega familiar y producimos unas 50.000 botellas al año, todas con uva de viñas de Briones, del mismo pueblo, un lugar de 600 habitantes.

Nos caracterizamos por llevar toda la viña en ecológico y elaboramos dos tipos de vinos. Por un lado, vinos parcelarios, en los que intentamos que cada botella refleje la personalidad y la identidad de cada viñedo. Por otro, vinos más clásicos, con pequeñas producciones de reservas y largas crianzas en barrica y en botella.

Todo esto da como resultado una pequeña producción de vino en Rioja, con carácter y tradición familiar.

BOSQUE MATASNOS

Soy Carmen y hoy os voy a enseñar un proyecto muy especial dentro de la Ribera del Duero Alta: Bosque de Matasnos.

Bosque de Matasnos es un proyecto totalmente diferente dentro de la Ribera. Es un proyecto familiar de la familia Postigo; Jaime Postigo es el productor y alma mater del proyecto. Lo que tiene de diferente se puede resumir en tres aspectos fundamentales:

Primero, la situación: estamos en la zona más alta de la Ribera del Duero, a 950 metros de altitud, en el límite de vida de la vid.

Trabajamos todo 100% en orgánico y contamos con los cuatro tipos de suelos que existen dentro de la denominación de origen. Por ello, plantamos cada variedad de uva en función del tipo de suelo para sacar su máxima expresividad.

Buscamos vinos de alta calidad, muy frescos en la nariz, con mucha fruta roja, estructura y elegancia. Tenemos diferentes variedades y tipos de vinos: blancos y tintos.

No te los pierdas: cada uno es muy especial, y cada uno llamará más tu atención que el anterior.

Maestro Sierra

Vivimos en la imperfección, entre pliegues, situaciones, velos y materia de conciencia. Para mí, es una responsabilidad poder mostrar algo que aprecio, algo que quiero, algo que está directamente vinculado a mi vida: Jerez.

Esto nos permite acercarnos a ese mundo entre la crianza biológica y oxidativa, a esa sensación de caída de la vida del velo, que, sin embargo, mantiene toda su fuerza gracias a la capacidad de envejecer en maderas preciosas como las del Maestro Sierra.

Es un vino que, para mí, simboliza el peso de Jerez, su profundidad, la capacidad de enamorar, pero también de conectar con mi familia. Una mirada hacia el vino y las mujeres, una mirada hacia nuestra familia.

En este caso, tuvimos la oportunidad de vivir uno de los momentos más bellos: que nuestra madre viajara a Jerez a recoger un premio que el Maestro Sierra le otorgó a la excelencia por toda una vida de trabajo. Desde allí, agradeció a los andaluces, mis primeros clientes en el barrio obrero, y yo finalmente pude darles las gracias. Doy gracias al Maestro Sierra por mostrar al mundo la fortaleza y la fuerza que tiene esta bodega, con ese carácter femenino presente en cada botella.

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